El hockey en silla de ruedas eléctrica es un deporte de equipo apto para grandes discapacidades, tanto físicas como parálisis cerebral. El objetivo del juego es marcar más goles que el adversario.

Los equipos están formados por 4 jugadores y un portero. El terreno de juego está delimitado por unas bandas, con las esquinas redondeadas y cuyas dimensiones pueden ser 24 m. X 14 m. hasta un máximo de 26 m. X 16 m. Las porterías miden 2'50 metros de anchura, 20 cm. de altura y 40 cm. de profundidad.

Los partidos duran 40 minutos, en dos tiempos de 20 minutos cada uno y un descanso de 10 minutos entre ambos tiempos, con cambio de campo en la segunda mitad del juego.

Este deporte está destinado exclusivamente a aquellos jugadores cuya discapacidad les obliga a utilizar una silla de ruedas eléctrica para sus actividades diarias. Dependiendo de su capacidad, los jugadores utilizan un stick manual muy liviano o un stick fijado en la parte inferior delantera de la silla (T-stick). En el terreno de juego se admiten 3 sticks manuales y 2 T-sticks por equipo. El portero deberá utilizar siempre un T-stick.

Los partidos se disputan en polideportivo cubierto, siguiendo el Reglamento Internacional.